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viernes, 27 de junio de 2014

Llamada telefonica II

A S. Le respondí en dos mails, aquí os pongo el segundo.
Su problema principal era con otros perros, pero este problema no se daría si el perro supiera obedecernos en algunas otras órdenes esenciales. Sobre todo, la mas importante, Ven Aquí!.
Las misivas son un poco largas, lo sé, tenía que contar mucho en poco tiempo, creo que poco a poco insistiremos paso a paso.
Pero de algo tenéis que estar seguros: Al perro le gusta saber qué tiene que hacer y la manera de contárselo es ejerciendo esa actividad a la que hemos llamado educación. Así que podemos decir que: Jugando a educar a nuestro perro, él y nosotros nos aseguramos vivir mas felices.
Besos a todos.
Hola S.
Ayer ya te comenté algunos aspectos del tema de la reeducación de Bable.
No hay nada como dormir, me acuerdo hasta del nombre.
 Hoy voy a comentarte otros, pero mas enfocados en ti misma.
Tenemos que conseguir 4 cosas:

Que Bable inicie un desaprendizaje de su respuesta a una situación.
Es necesario evitar que se siga dando esa respuesta.
Para ello lo mejor es que de momento no se enfrente a esa situación, esto puede durar un tiempo largo, meses.
Tenemos que empezar a establecer las ventajas de un nuevo comportamiento.
Ahí es donde entra la obediencia y empezar a enseñarle la diferencia entre lo bien hecho-premio-alegría y lo mal hecho enfado-indiferencia. 
Es muy importante enseñar al perro que hay comportamientos que te gustan y comportamientos que te disgustan. Y es muy sencillo empezar a hacerlo con cosas simples.
Me trajeron una vez una perra que sus dueños no podían cuidar, tenía ya 4 o 5 años,  La perra y su compañero macho se habían criado solos siempre en una pista de tenis, en la cual les habían construido dos casetas muy buenas. La pista de tenis estaba rodeada de cipreses que la aislaban de la casa y ellos salían de allí muy pocas veces, eran dos briard, que a partir de cierta edad no tenían casi convivencia directa con los dueños fuera de la pista de tenis. La cuestión es que la perra por las noches no dejaba de ladrar ni un minuto. Algunos de nuestros perros, 4 normalmente duermen dentro de casa con nosotros otros duermen un unas perreras grandes individuales, cada una con una parte cerrada y un pequeño patio.
Esta perra en cuanto se guardaba para dormir empezaba a ladrar sin parar y no había modo de que callara.
Metí un trasportín grande en su perrera, en la parte cerrada y cuando se hacia de noche y no se callaba, yo salía de casa y sin decir una palabra ni brusquedades ni nada, eso sí, seria y sin mirarla, cogía a la perra y la guardaba dentro del trasportín y ponía la puerta mirando a la pared.
No tuve que hacerlo mucho tiempo. No recuerdo exactamente cuantos días pero si que la perra rápidamente asoció que si estaba callada dormía en la perrera suelta y si ladraba la metía en la jaula de cara a la pared.
Creo que fueron 10 días. Desde luego no mucho más.
Yo uso para frenar un comportamiento que no quiero en Chist! EH!
El EH!, me funciona muy bien como advertencia, como primer freno rápido, es un sonido de advertencia muy claro, corto y fuerte.
Cuando veo que un perro inicia una acción que no debe, lo primero es el chist! Eh! O el Eh! Solo, fuerte y corto.
Luego ya le puedo decir, ven aquí, cuando se acera muy bien y darle el premio.
El punto de partida para enseñarle el cambio a Bable es la confianza, la que él tiene en ti.
Luego eres tu la que tiene que valorar la situación, mirar los objetivos que te has planteado y desarrollar la estrategia.
Cuando empiezas a usar la estrategia, educación en cosas no conflictivas, diferencia entre el comportamiento deseado y el no deseado,  tienes que seguir observando al perro y ver que información te da sobre los cambios que habéis establecido.
Educar a un perro es insistencia, insistencia, insistencia, repetición, repetición, repetición,  premio estimulo positivo, disgusto seriedad ante lo negativo.
Ya te he dicho que la conducta no deseada para poder corregirla es mejor que no se de.
Entonces para salir a pasear de momento tenéis que cambiar los hábitos.
La correa le da cierta seguridad, los perros son generalmente mas agresivos  cuando están al final de una cadena, si ves que no tienes mas remedio que cruzarte con otro perro, no puedes cambiar la dirección, alejarte un poco y decirle al perro muy bien y premio, que esto es lo ideal, pues tu perro ve al otro, en cuanto lo ve se tensa, se pone alerta, se agranda y enseña sus muestras de dominio en ese momento tu que lo observas cambias todo eso por la atención en ti, en el cambio de dirección y en el premio.
Si esto no es posible lo atas a un árbol o farola y te alejas un poco en otra dirección, normalmente a el le tiene que bajar un poco la agresividad ya no estas cerca y su instinto de defensa es menor.
Aunque haya algunas pautas que en este caso no te funcionen te tienen que servir para observar al perro y comprenderlo, y así poder reforzar las pautas que sí funcionan y dejar de usar las que no vemos que funcionen.
Como no podemos saber exactamente qué experiencias le causaron esa agresividad tenemos que intentar deducirlas por sus reacciones a diferentes estímulos. Es posible que quizá haya vivido atado siempre con el objetivo de hacer de él un perro así, precisamente, agresivo con otros perros, o estando atado desde joven le han atacado…
Eso nos puede ayudar a conseguir cambiarle sus reacciones, pero lo primero que tenemos que enseñarle es que sepa distinguir esto le gusta a S. esto no le gusta a S. Si hago lo que le gusta S. esta contenta conmigo, juega me mima y me da premios, si hago lo que disgusta a S. me ignora y ni me mira, me lleva de vuelta a casa y ni me habla.
A partir de ese momento podemos empezar a cambiar lo que mas le disgusta a él, otros perros. Entonces ya tienes una herramienta válida para comunicarte con el perro y poder iniciar el cambio.
Pero siempre desde la distancia, localizando tu primero al otro perro y cambiando de dirección y llevando la atención del perro hacia tu persona  con un aquí,  muy bien y premio o un siéntate, (si ha salido el otro perro de vuestro campo de visión y tiene su atención en ti)
Así poco a poco hasta que su distancia de seguridad se baje un poco.
También puedes en esa distancia intentar bajarle tú el nivel de alerta-agresividad con el chist! EH! Que empiece a saber que eso no te gusta.
Si ya está condicionado el sonido de advertencia de que eso no va por buen camino lo normal es que él baje un momento su alerta agresiva hacia el otro, momento que tu tienes que aprovechar para seguir distrayéndole pero en positivo, muy bien caricias y premio. Y te alejas.

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