Hoy te llevas al cachorro, un nuevo miembro en la familia y
un nuevo mundo que se abre para él.
Todos queréis cogerlo, pasearlo, jugar con él, acariciarlo,
achucharlo, todos tenéis urgencia por que el cachorro sepa cuanto le queréis.
Aunque muchas veces todos esos afectos y achuchones de
desconocidos para el cachorro le asusten y cohíban.
Tenemos que mantener la calma, aplacar un poco nuestras
ansias de quererlo y estrujarlo y esperar; esperar a que nos conozca, a que nos
mire, que confíe y venga él a nosotros y entonces sí, poco a poco le ofrecemos
nuestra mano y después todo lo demás.
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